«Siempre habrá una penúltima resolución del TC sobre este tema mientras el TC aborde la cuestión mirando solamente a la libertad de enseñanza, sin considerar de forma explícita que el problema no es de educación, sino de las posibilidades de manifestación pública de la libertad religiosa (…). El TC debe determinar de una vez por todas cuál es el espacio posible para el ejercicio de la libertad religiosa dentro de nuestra sociedad».